Piel uniforme sin huella
El láser tiene múltiples aplicaciones médicas. En el campo de la estética, una de las más novedosas es la posibilidad de eliminar tatuajes y manchas cutáneas que aparecen en la cara, escote o mano. A menudo estas manchas están asociadas al envejecimiento y la causa principal de su aparición en nuestra piel suele ser la exposición prolongada a la radiación solar.
La aplicación del láser en la eliminación de las manchas cutáneas y tatuajes ofrece la posibilidad de destruir el exceso de pigmento sin causar daño a la piel. Los tatuajes y las manchas desaparecen dejando la piel intacta y con un tono uniforme.
Esta técnica se caracteriza por ser indolora y no dejar cicatrices ni marcas de ningún tipo. Su aplicación varía según la edad, el tipo de piel y la pigmentación. Si se trata de tatuajes, también se tiene en cuenta el tipo, tamaño, coloración y profundidad del mismo.
Normalmente se precisan una o dos sesiones de unos diez minutos para eliminar una lesión pigmentada. Sin embargo, los tatuajes pueden requerir alguna sesión más dependiendo de sus características. Entre cada sesión debe transcurrir un mínimo de dos semanas.
Procedimiento
El láser tiene la característica de que libera una gran cantidad de energía en un periodo de tiempo muy corto. Esa irradiación es absorbida por las manchas cutáneas y tatuajes destruyendo los pigmentos sin afectar a la piel circundante y sin dejar cicatrices.
El láser está indicado para eliminar las lesiones pigmentadas benignas de la piel por motivos estéticos: léntigos solares, nevus, máculas melánicas conocidas popularmente por manchas “café con leche”, melasma, cicatrices hipercrómicas, secuelas de tratamientos despigmentantes, etc.
También se puede utilizar para la eliminación de tatuajes, tanto los artísticos (realizados por amateurs o por profesionales ) como los traumáticos (causados por arma de fuego, minas de lápiz, tinta de pluma estilográfica, accidente de tráfico, etc.).
Hospitalización
El tratamiento láser de manchas cutáneas y tatuajes no requiere hospitalización.
Anestesia
Es una técnica indolora y no requiere anestesia a excepción de casos especiales como las máculas de “café con leche” en niños, tatuajes extensos, etc
Preoperatorio
En los días previos a la aplicación del láser es conveniente no utilizar maquillajes ni correctores. De esta manera las manchas cutáneas que deseamos tratar estarán totalmente visibles, lo que permitirá que el tratamiento sea más efectivo.
Cuidados posteriores
Después de los tratamientos con láser notará un ligero acaloramiento y una leve inflamación de la zona tratada que remiten al poco tiempo. También puede darse una coloración blanquecina de la zona, que puede durar desde unos minutos hasta unos días, pero que desaparecerá del todo en diez o doce días aproximadamente, dando lugar a una tonalidad sonrosada.
El área tratada debe ser observada y cuidada periódicamente hasta que esté totalmente curada. Inmediatamente después del tratamiento, podrá aplicarse una pomada antibiótica para prevenir la infección. También se aconseja frío local seco para descongestionar y disminuir el proceso inflamatorio.
Es necesario que utilice protección solar total hasta conseguir la tonalidad normal de la piel. También deberá evitar los focos de calor como la sauna, la piscina, estufas, baños de agua caliente, etc. Con estos cuidados se impide que las costras maceren y se caigan antes de tiempo. Por último, recomendamos que después de cualquier tratamiento con láser empiece a utilizar productos cosméticos nuevos bajo control de un profesional.