Protección de la piel contra la radiación ultravioleta
Ante la llegada del verano hemos de recordar los efectos de la radiación ultravioleta sobre la piel.
Una exposición solar de 15 minutos ya puede desencadenar la liberación de radicales libres que van a causar daño oxidativo de las membranas celulares y del DNA nuclear. Inicialmente estos cambios van a ser subclínicos, es decir no serán visibles a la vista, pero tras exposiciones repetitivas el daño será acumulativo y al cabo de los años puede dar lugar a la aparición de lesiones precancerosas como las queratosis actínicas, y lesiones malignas como el carcinoma basocelular y carcinoma escamoso.
Estas lesiones se manifestarán clínicamente en la piel como manchas rojas descamativas, placas induradas o ulceraciones de la piel.
Con el tiempo las lesiones precancerosas llamadas queratosis actínicas pueden degenerar en tumores malignos (carcinoma escamoso).
Existe un tratamiento nuevo, la terapia fotodinámica, que permite tratar estas lesiones selectivamente.
El tratamiento consiste en la aplicación de una crema fotosensible que será captada selectivamente por las células atípicas, posteriormente se irradiará con una fuente de luz roja, desencadenándose una reacción fotoquímica que dará lugar a la liberación de radicales libres citotóxicos y la activación del sistema inmunológico propio que acabarán destruyendo las células atípicas.
La terapia fotodinámica también se empleará en el fotorejuvenecimiento de la piel.
El rejuvenecimiento con terapia fotodinámica denominado también Fotorejuvenecimiento dinámico representa un avance en el tratamiento del envejecimiento cutáneo porque no sólo mejora la calidad de la piel estimulanto la formación de colágeno, sino que también trata las lesiones precancerosas tanto subclínicas como clínicamente visibles, sin necesidad de baja laboral.
El fotoenvejecimiento fotodinámico estaría indicado para aquellos pacientes que desean rejuvenecer la piel y afectados de daño solar crónico (presencia de arrugas, adelgazamiento irregular de la epidermis, discromias o cambios irregulares de la pigmentación, telangiectasias y queratosis actínicas. La terapia fotodinámica reducirá las arrugas finas, mejorará el tono y la textura de la piel dando como resultado una piel rejuvenecida.
La terapia fotodinámica así mismo también es útil en el tratamiento del acne ya que va a erradicar el P. Acnes, bacteria responsable del acné y además tiene un efecto antiinflamatorio sobre las lesiones inflamadas.
La terapia fotodinámica actúa sobre los fibroblastos dérmicos aumentando el recambio del colágeno dañado por el sol. Así mismo la luz mejorará la vascularización de la piel dando como resultado una mejor oxigenación de la piel y facilitando la eliminación de toxinas, favoreciendo una piel tersa y luminosa.
En el caso de cicatrices la terapia fotodinámica favorece los mecanismos de reparación mejorando el aspecto de las cicatrices.